Por tierra, mar... ¡y aire!

sábado, 13 de agosto de 2011

Cuando hablamos de unidades de ataque distinguimos eminentemente entre tropas terrestres y marítimas, siendo las primeras los famosos honderos, caballeros, infantes, etc... y las segundas, sobre todo, incendiarias y birremes. 

No obstante, entre las tropas de asalto o defensa a veces pasamos por alto, nunca mejor dicho, que algunas de ellas pueden ser utilizadas exclusivamente para ataques aéreos. Es decir, podemos configurar un ejército de unidades míticas para utilizarlas exclusivamente para ataques a través del cielo. ¿Qué tiene de funcional esto? Pues ofrece varias cosas interesantes.

Una de ellas es la inmediatez, efecto muy importante en este juego: la capacidad de lanzar ataques de forma ágil. Además este tipo de ejércitos son un buen antídoto frente a esos jugadores que construyen sus defensas a base de birremes y hacen pocas tropas defensivas. Cuando construyan una muralla de varios miles de birremes en un puerto, seguramente dentro apenas existan tropas dentro. Un ataque aéreo penetrará sus defensas de mar y creará una revuelta sin apenas coste de tropas. Con esto conseguiremos alargar el tiempo de Revuelta, que no pueda movilizar sus birremes y atacar otras ciudades.

Para la construcción de ejércitos aéreos utilizaremos cualquiera de las tres unidades míticas que existen para tal cometido: pegasos, arpías y/o mantícoras. Cada una con sus pros y contras.

  • Pegasos:  Su peor cualidad es la ofensiva, pero no obstante es la mejor unidad defensiva existente entre las míticas. Cualquier ciudad que quiera considerarse un "fortín" deberá tener Pegasos ofreciendo resistencia frente a sus rivales. Por su excelente velocidad (35) es recomendable construir ejércitos de Pegasos si el rival se encuentra alejado de nuestras filas. Además su coste de Atenea es asumible (180).

  • Arpías: Más veloces que las mantícoras pero mucho menos potentes en su potencial de ataque. Es una unidad barata, tanto en recursos como hechizo de Hera. Especialmente débiles cuando se enfrentan a arqueros.

  • Mantícoras: Sus puntos ofensivos de combate son brutales (945), bastante rápidas y funcionales en defensa / ataque. Sus contra son el alto coste en poder de Zeus necesario para su creación (405). Una ciudad repleta de mantícoras te asegura impactos mortales prácticamente hacía donde las mandes.

  • Grifos: Resulta mucho más interesante que las Arpías (ambas tienen atributos ofensivos contundentes), mejora a esta en todos los aspectos, tanto ofensivos como defensivos, y en los promedios de atributos en relación a la cantidad de población que ocupan también. En lo único que superan las Arpías a los Grifos es en la velocidad.



    Así si en nuestro mapa estamos rodeados de enemigos es interesante tener unidades aéreas, para cuando nos ataquen contratacar dichas ciudades con nuestras míticas voladoras. Si es un ataque de población total (es decir, toda la población de la ciudad destinada al ataque) la descuidarán y podremos hacer una revuelta sin apenas coste.

    Además, si el enemigo construye ciudades destinadas solo a la producción de marítimas, tendrá en su puerto 250 incendiarias, 300 birremes, etc... ¡pero ni una sola tropa de tierra! Otro punto débil que podemos aprovechar para realizar una revuelta low cost.




    Oráculo de Delfos

    De las rocas de la montaña brotaban varios manantiales que formaban distintas fuentes. Una de las fuentes más conocidas desde muy antiguo era la fuente de Castalia, rodeada de un bosquecillo de laureles consagrados a Apolo. La leyenda y la mitología cuentan que en el monte Parnaso y cerca de esta fuente se reunían algunas divinidades, diosas menores del canto, la poesía, llamadas musas junto con las ninfas de las fuentes, llamadas náyades. En estas reuniones Apolo tocaba la lira y las divinidades cantaban.

    Texto: http://es.wikipedia.org

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